La gente que lastima, a veces solemos decir lo hacen en
un arranque de locura, cuando la ira se apodera de nosotros, cuando el coraje
nos gana la partida, y de pronto rompemos con todo lo establecido, pero no nos
hagamos tontos no justifiquemos nuestros actos.
Lo hacemos porque no
controlamos nuestras emociones, nada mas tan sencillo como eso.
No contenemos esa
emoción que nos nubló la razón, y nos dejamos llevar por los impulsos. Impulsos
que pueden llevarnos a lastimar a otros, a herir a quienes mas amamos y todo
porque se nos olvida que la prudencia evita el daño.